10 CONSEJOS PARA REFORZAR TU SISTEMA INMUNITARIO

Higiene extrema

En estos momentos, es de vital importancia implementar estrictas prácticas de higiene en nuestro entorno y en nuestro cuerpo, siguiendo las indicaciones de los profesionales de la salud. Además, debemos cuidar los pensamientos y conversaciones que generamos, ya que éstos tienen un fuerte impacto. Cuida los mensajes que recibes y compartes con el mundo. Mantener la mente libre de miedos y dudas aumenta la vibración energética con ideas, actividades y pensamientos alegres para defenderse de cualquier interferencia externa y mantener el ritmo cardíaco alto, con vitalidad, sin miedo y con confianza en la vida.

Dieta equilibrada

Opta por una dieta muy alcalina, rica en antioxidantes (presentes en los vegetales verdes), probióticos y con una dosis extra de vitaminas y minerales. Es precisamente la alimentación, uno de los pilares del bienestar del organismo.

Medita en el aquí y ahora.

Centrarse en el presente, basándose en la capacidad de enfocar en este momento, es una técnica de meditación con un tremendo poder curativo. Meditando de este modo evitamos el derroche de energía vertida en preocupaciones y nos empoderamos para pasar a la acción hacia un resultado futuro deseado y positivo.

Conexión con la naturaleza.

Una de las actividades más relajantes y fortificantes para el cuerpo y la mente es tumbarse en el suelo (o en la hierba); contemplar el cielo, una flor o el paisaje natural te conecta con la energía curativa del planeta y centra la mente en las fuerzas vitales. En la medida de lo posible, planta y trabaja con plantas para participar en el ciclo vital y producir alimentos, hierbas y belleza.

Toma el sol.

Exponerse al sol unos 10 minutos al día, sin broncearse, ayuda a absorber mejor los nutrientes del astro y estimula la producción de vitamina D, que reduce las infecciones de las vías respiratorias superiores y ayuda al sistema inmunitario, además de liberar endorfinas.

Respiración alegre.

A través de la respiración, se purifica y fortalece el sistema respiratorio, también se calma el sistema nervioso y aumenta la oxigenación del cerebro y del cuerpo. Una inhalación lenta y consciente tiene un efecto inmediato sobre el cuerpo y la mente, reduciendo el ritmo cardíaco y la presión arterial al estimular el nervio vago, que va del cuello al abdomen y es el responsable de desactivar el reflejo de “lucha o huida” y activar la relajación.

Inhala – Haz una pausa – Exhala – Repite

Disfrute de olores agradables y realice inhalaciones de vapor aromático.

Las inhalaciones de vapor, ya sea en una sauna o directamente en casa, son ampliamente depurativas y fortalecedoras del sistema respiratorio. Aromas como el eucalipto, la lavanda, la menta, el árbol del té o el tomillo pueden vaporizarse para relajar y tonificar los pulmones.

Los aceites esenciales se crean a partir de los metabolitos secundarios volátiles, causantes del olor y el sabor de las plantas. Estas sustancias tienen beneficios antimicrobianos, antivirales y antisépticos por inhalación o absorción tópica. Satteva ha desarrollado una fórmula de aceites esenciales llamada Purity, que mezcla lavanda, tomillo, menta, eucalipto y árbol del té, entre otros ingredientes.

Estudia y encuentra nuevas aficiones.

Tómese su tiempo para enriquecer sus conocimientos y dedicar la mente a actividades que le proporcionen placer y alegría, o que le sean útiles para la vida. Hay mucho acceso a la información en Internet, ¡aprovéchalo!

Haz ejercicio y baila.

La alegría y el movimiento son vitales para una salud dinámica y una regeneración celular constante. Cualquier tipo de actividad física es positiva para el bienestar integral, para liberar tensiones y eliminar toxinas. El baile estimula la liberación de dopamina, norepinefrina y serotonina. Por su parte, los ejercicios de equilibrio y resistencia provocan una conexión entre el cuerpo y el cerebro que establece una mayor conciencia.

Música, canto y sonoterapia.

Los beneficios curativos del canto incluyen la liberación emocional y la sintonización con la energía del cuerpo. La terapia de sonido es eficaz para la relajación y es una forma de moverse a través de los bloqueos corporales. A su vez, los cuencos de cristal o tibetanos, las meditaciones con gong o los diapasones ayudan a reducir afecciones como el estrés, la ansiedad y la depresión, manteniendo el entorno del cuerpo con vibraciones positivas.